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El violinista más rápido del mundo

El Violinista Ben Lee ha ganado el título del violinista más rápido del mundo siendo capáz de tocar 15 notas por segundo!


El galardón fue otorgado como parte de la serie "Showdown Superhuman" que trató de encontrar el ser humano que viva en una amplia gama de habilidades y capacidades diferentes.

Varios competidores se pusieron a prueba en un entorno controlado incluyendo a Ben, un campeón de salto de base y un hombre que podía disparar ocho asaltos en cuatro objetivos dentro de poco más de un segundo. Otros competidores involucrados incluido un hombre que podía realizar 135 vueltas en la cabeza en un minuto y Pete Czerwinski, con su extraña habilidad de comer doce porciones de pizza en tan solo 34 segundos! Nadie pudo superar la velocidad sobrehumana que Ben Lee tiene para tocar su violín. Capaz de reproducir Flight of the Bumblebee en sólo 58 segundos.

Para tomar la decisión, los expertos utilizaron de criterio los impulsos electromagnéticos que registraban la actividad cerebral de los participantes mientras estos demonstraban su talento. Ben Lee, de 32 años, toca el violín desde los 5.

El año pasado aseguró sus dedos por tres millones de libras (unos 4,8 millones de dólares) tras un accidente de tráfico. Su récord fue tocar la partitura de 'El vuelo del moscardón' en 58,515 segundos. Confiesa haber invertido decenas de miles de horas en ejercicios para lograr tales resultados. Es el único violinista que ha ingresado en el libro Guinness por ser el más rápido en dos categorías, la acústica y la eléctrica.

El Theremin: Un instrumento musical que no se toca

El Theremin fue inventado en el año 1919 por el ruso León Theremin. Fue el primer instrumento electrónico y es el único instrumento musical que "no se toca". Su funcionamiento se basa en un par de antenas metálicas censoras que perciben la posición de las manos del músico. Estos sensores a su vez, y mediante un circuito relativamente simple. controlan uno o más osciladores de audio, dependiendo de la variante de theremin que se esté tocando.


A partir de esta configuración con una mano se logra controla la frecuencia mientras que con la otra se controla el volumen. Al recoger los datos, las señales eléctricas generadas por el movimiento de manos y el trabajo de los osciladores son amplificadas y enviadas a un parlante. Como resultado, se obtiene una música casi "aurea" muy reconfortante y hasta podríamos decir única en su tipo.

Violinista sobre ruedas...

El violinista que no quería perder ni un minuto de ensayo, antes de su concierto!